Comunicándose de Forma Eficaz y Compasiva para Ayudar a los Hermanos/as a Enfrentar la Situación
Desde el momento en que a su hermano/a se le diagnostica una enfermedad grave, los demás hijos/as necesitarán apoyo. La dinámica familiar cambia. Aparecen nuevas preocupaciones y ansiedades tanto para el hermano/a como para los padres. Los padres pueden preguntarse: “¿Cómo puedo criar mejor a mis otros hijos/as cuando gran parte de mi energía y mis emociones están centradas en mi hijo/a enfermo?”, y los hermanos/as se preguntan: “¿Y yo?” o “¿Cómo será el futuro ahora?”. Ser consciente de las preocupaciones, las suyas y las de ellos, hablar de ellas desde el momento del diagnóstico ayudará a fortalecer las relaciones y a crear un ambiente que fomente la buena comunicación.
Es importante dar siempre a los hermanos/as una idea clara de lo que está ocurriendo e invitarlos a participar. Los hermanos/as quieren formar parte de la conversación. Esperamos que esta guía le dé las herramientas para comenzar esas conversaciones.